Consejos para superar el miedo a conducir.
La amaxofobia o miedo a conducir lo sufren más del 28% de los conductores, siendo un 55% de mujeres y un 45% de hombres quienes lo sufren. No todas las personas que sufren miedo a conducir son víctimas de accidentes de tráfico, de hecho, cada vez es mayor el número de personas cuyos problemas de ansiedad les derivan a tener miedo a conducir.
Es dentro de los trastornos de ansiedad donde se podrían situar los problemas relacionados con la conducción. Una fobia específica dentro de las llamadas de carácter situacional, sin embargo, el problema de la ansiedad alrededor de la conducción puede estar relacionado con diferentes diagnósticos, convirtiéndolo en un problema más complejo que una fobia simple o específica.
¿De dónde viene el miedo a conducir?
La autopercepción de las habilidades de conducción o falta de éstas puede afectar al desarrollo del miedo a conducir, independientemente de la habilidad de conducción real. El miedo a su vez puede tener causas diversas. Dorrio (2010), señala como desencadenantes habituales del miedo a conducir:
- Aparición de ataques de pánico, que generan en la persona el miedo a que le vuelva a suceder algo similar mientras está conduciendo.
- Los accidentes de tráfico, sobre todo en aquellos casos más traumáticos en los que puede surgir un trastorno de estrés postraumático.
- La deficiente preparación de los conductores que, si no se corrige con un tiempo y aprendizaje adecuado, puede llevar al abandono por el alto nivel de estrés negativo que puede generar la conducción.
- Otras causas: Climatología, excesiva responsabilidad, vehículo prestado.
Siguiendo para finalizar el desarrollo del Inventario de Situaciones Ansiógenas en el Tráfico, ISAT (Carbonell, Bañuls y Miguel-Tobal, 1995), determinan cuatro situaciones de conducción potencialmente ansiógenas:
- Situaciones que el conductor autoevalúa como peligrosas o difíciles y ante las que puede sentirse o no capaz de hacerles frente y situaciones que implican evaluación externa.
- Situaciones relacionadas con críticas y agresión al conductor provenientes de los demás conductores o peatones.
- Situaciones que supongan impedimentos externos y retenciones (atascos, caravana, etc.) que podrían suponer una demora para el conductor en alcanzar su destino.
- Situaciones que implican una evaluación por parte de la autoridad (policía, guardia civil, etc.).
El miedo a conducir lo sufren más del 28% de los conductores, siendo un 55% de mujeres y un 45% de hombres.
Estudio Fundación CEA
7 Consejos para superar el miedo a conducir
No seas demasiado exigente contigo mismo
Muchas veces nos fijamos en cómo amigos o familiares realizan bien o han aprendido rápido a realizar una tarea, como por ejemplo conducir. Compararnos con otra persona nos puede meter presión. Sé tu mismo y ves paso a paso. Cada uno de nosotros necesita su tiempo, lo importante es aprender y coger confianza a tu ritmo.
Apóyate en personas que te transmitan confianza
Tanto si estás empezando como si quieres volver a tener confianza en ti mismo, es necesario rodearse de personas que igualmente te inspiren confianza y te den tranquilidad. Todos conocemos a algún familiar o amigo que ‘critica’ nuestra forma de conducir o nos reprocha de forma efusiva los errores que podemos llegar a cometer, llevar de copiloto a personas así nos mete más presión. Rodéate de gente con paciencia que esté dispuesta a ayudarte y con quién te sientas cómodo. Todo será mucho más fácil.
Controla tus pensamientos negativos
Los pensamientos negativos pueden aparecer en cualquier situación o momento de nuestra vida. Es importante, al volante, controlar estos pensamientos y centrarse en el presente. Siempre puedes pensar en los grandes logros que has conseguido en tu vida o tu avance de antes y cómo has evolucionado.
Prepara una rutina
La rutina se convierte en un hábito y qué mejor manera de acostumbrarse a una tarea que realizar una rutina durante un periodo de tiempo continuo. Si pasa mucho tiempo desde que dejas el coche hasta que vuelves a conducir puede hacer que no termines de perder el miedo y mantengas esa ansiedad.
La mejor manera es plantearse una rutina por ejemplo durante un mes de trayectos cortos o de unos pocos minutos e ir poco a poco ampliando. Busca momentos o zonas de poco tránsito para ganar confianza.
No te distraigas
Olvidate de hablar con tus copilotos. Si eres conductor novel o estás en esa fase de sentirte cómodo al voltante sin presión, olvida las conversaciones con tus acompañantes. Es importante tener todos los sentidos focalizados en la conducción.
Piensa menos y concéntrate
Es inevitable a veces -y peligroso- desviar la atención de la conducción y ponernos a pensar en cualquier actividad, tarea o historia perdida de nuestra cabeza. Importante mantener la atención, estar pendiente del entorno por el que conduces y poder así anticiparte a posibles maniobras del resto de conductores. Nos ayudará a prevenir posibles accidentes.
Comienza con viajes breves y conocidos
Si no te sientes cómodo al volante, olvídate de realizar largos trayectos. Comienza con viajes cortos, viajes conocidos y si es posible a través de rutas menos transitadas o en momentos de menor tráfico. Te ayudará a la hora de ganar confianza y prepararte para viajes más largos y con más tráfico.
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